Transaccional
Me lo propongo casi siempre, ser más serio, ser más divertido, ser transaccionalmente eficaz. Dentro de la semana asumo un nuevo estado y evalúo como he salido de mis actuaciones ante los otros. A veces quedo exhausto recopilando unidades de momentos que evalúo sin exactitud (¿habría un estándar?). Quiero parecer algo, pero si lo parezco me decepciono y si no lo parezco me decepciono; faltó una risa, un toque de seriedad, ¿me creyó?
A veces dejo de proponérmelo, soy transaccionalmente confiado, no planeo ser divertido o serio, no planeo estar presente, en ese estado solo transito y recibo, quiero hablar, quiero reír, quiero llorar y estar solo, la diferencia es que lo hago, me siento espontaneo porque no espero lo que me responden, me siento integrado porque no pretendo sobre los otros, quisiera mantenerme en ese estado. Pero cae la tarde naranja, y me siento en mi cuadrado, me veo en este plano y me desesperanzo, pienso que no hay nada este mundo que me pudiera ser autóctono de mi búsqueda particular, deseo un lugar en el mundo, y producto de esta desesperación vuelvo a encajar, a pedirme placer, a sentir pretensiones, a demandar algo en otros para significarme
A veces siento que puedo conmigo y camino esperando algo, ese algo también soy yo, tomo mi mano y me monto en mis hombros, me duelen las rodillas y ando caminando esperando que algo o alguien me ofrezca ayuda para alivianar mi marcha, mi doble peso, pero no es suficiente, ningún vehículo que me ofrezcan es suficiente para cargar dos yo. Así que me bajo de mis hombros, y me dejo atrás, a veces lloro, porque odio tener que abandonarme, sufro por dejarme atrás, no quiero verme sufrir , o llorar , pero la cosa está en hacerse cargo y ver hasta donde se puede llegar, en algún momento alguien que quizás sea yo mismo, me cargará sobre sus hombros.
Comentarios
Publicar un comentario